Mi hermana se
llama Bea y tiene veintiséis años, su
sueño siempre ha sido tener un hijo pero tiene un problema, ella no puede tener
hijos hasta los treintaiséis años. Bea no puede esperar tanto tiempo porque la
ha deseado desde los once años.
Cuando ve un
bebé se pone muy contenta, porque se imagina a ella misma con su hijo, su frase
favorita es: cuando yo sea mamá…
Los médicos le
dicen que su única opción es esperar, pero Bea sabe que no, que debe haber otra
opción.
El otro día
estábamos paseando mi madre y yo, y vimos una tienda que se llamaba: LA
CREACIÓN DE VIDA POR MEDIOS ARTIFICIALES.
Entramos con curiosidad y vimos cómo estaban haciendo un niño
personalizado. Rápidamente se lo explicamos a Bea y en un abrir y cerrar de
ojos ya estábamos de nuevo en la tienda.
Hizo una lista
de como quería que fuera su hijo: rubio, con ojos azules, alto (como su padre),
con los labios delgados, las orejas pequeñas (como Bea), y sobre todo buena
persona (a ella lo que más le importaba era su interior).
Al cabo de
veinticuatro horas, muy largas recibimos un paquete y dentro estaba el hijo que
tanto había esperado: mi sobrino. Cuando abrió el paquete Bea se puso a llorar
der felicidad ¡Había cumplido su sueño!
ESTEL GARCIA CARRASCO 1rB ESO
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