Todos hemos soñado alguna vez con poder viajar a través del tiempo… Llegar a pensar que podemos cambiar todo aquello que tanto nos lastimó, silenciar aquellas palabras que nunca deberíamos haberlas dicho, impedir que nuestro orgullo arrastrase a la fuerza un profundo te quiero, un beso, un abrazo… que ya jamás tendrán la oportunidad de volver de la misma forma.
¡Qué hermoso sería poder recuperar el tiempo perdido, marchitado o simplemente revivir una y otra vez aquel momento de los muchos vividos con la persona que ya no está, y a la que tanto echamos de menos!
¡Qué gran fortuna poder regresar al preciso instante de nuestra vida dónde nada nos preocupaba, tan solo unos ambiciosos sueños que nos guiaban en nuestro caminar! ¡Cuántas sonrisas, historias, amaneceres, experiencias… nos encantaría volver a sentir!
Sin embargo, por mucho que deseáramos tener ese poder, la verdad es que es inalcanzable. Los días pasan rápido, de la misma manera que unos vienen en nuestras vidas y otros los vamos dejando en el pasado. Pero también hay muchos sueños que cumplir, caminos para recorrer, proyectos inacabados…
No podemos, ni debemos, obsesionarnos con planificar nuestro futuro, ya que lo que importa es que estamos ahora, aquí, que vivimos, vemos el sol, dormimos al ver la luz de la luna, podemos escuchar, sentir, admirar a quienes nos rodean.
Sin duda, merece la pena soñar, pues es lo que nos mantiene despiertos. Pero no olvidar que tenemos la oportunidad de vivir el momento y debemos aprovecharla y no desperdiciar el tiempo pensando en todos los errores del pasado o todo lo que podríamos hacer en un futuro.
Todos deseamos hacer muchas cosas al largo de nuestra vida: locuras, tirarnos con paracaídas, viajar por todo el mundo, probar comidas exóticas que nunca habíamos probado, visitar el monte más alto, nadar con tiburones…
Al fin y al cabo, podemos hacer y conseguir todo aquello que nos propongamos, rodeados de gente que nos quiere, la familia, amigos… ¡Siendo feliz puedes hacer que cualquier acción, palabra, momento… valga mucho más!
Emilia Tudorache
2nA ESO