sábado, 11 de febrero de 2017

LA VIDA ES ORO

Algo que me dejó mi abuelo antes de morir fueron sus preciosas palabras de sabiduría. Algo que me recitaba sentado en su cómoda butaca estilo vintage, dónde hoy yo recuerdo sus palabras…

“Cuesta respirar y estamos sucios, excavamos en busca del oro, el material más bonito y valioso del momento. Pero al igual que la vida, es difícil encontrar tu camino para conseguir los frutos del esfuerzo que a veces, acaba con la vida de algunos mineros, buenas o malas personas, no merecen que se les arrebate el brillo del oro. Brillo que a veces se apaga...a veces la vida no tiene sentido...como cuando cavas en sentido contrario al oro y ves como otros mineros tienen mucho éxito mientras otros tiran la pala y dejan que la mina se les derrumbe encima.

Hay mineros que se dejan la piel para conseguir el oro, para que después lo aprovechen otros y presuman de su valor. Otros tan solo desaparecen con el oro para enriquecerse. Unos comparten su oro y camino para conseguirlo y otros deciden cavar solos”

Mi abuelo me explicó que la vida puede ser dura de recorrer como las piedras de romper o puede ser fácil si tomas el camino ya hecho por tus compañeros. Mi abuelo me enseñó a escuchar para aprender, dar para recibir, luchar para conseguir, soñar para vivir y a amar la vida como al oro más brillante, valioso y único que tienes. “La vida es oro, hay que vivirla” me dijo. Y en eso estoy...

Berta Pintor
2n B ESO


LA VIDA ES ORO

Llevaba una larga y aburrida vida, las horas pasaban muy lentamente, cada día era igual que el anterior, hasta esa mañana de abril. Por primera vez vi la luz, no me la imaginaba así, pero me gustó. Un humano viejo y sucio me separó de mis amigas, las rocas, con quien había pasado mi vida hasta entonces. Este mismo humano me puso en una bolsa llena de “yos”, seres iguales que yo.

Desde dentro de la bolsa vi que, en el exterior, había otros humanos sacando “yos”. Estos se iban pasando la bolsa y la pusieron dentro de un objeto que se movía y hacía ruido. Sentí miedo. No veía la luz, todo era oscuro. El movimiento me mareaba, pero por suerte no duró mucho. Volví a ver la luz, pero era diferente. Junto con otras “yos”, me pusieron dentro de una bandeja que desprendía calor. Me derrití, estaba mareada.

Después, otro humano me moldeó, me cambió la forma, me sentía extraña, era diferente. Luego me volvieron a poner dentro de ese objeto que se movía y hacía ruido. Me llevaron a una tienda. Una humana me puso en el escaparate. Veía pasar muchos humanos, pero ninguno se fijaba en mí. Era aburrido.

Finalmente una humana me cogió y me puso en su oreja. Gracias a ella he visto mundo, me he divertido y aún estoy pegada a su oreja. Y ¿sabéis qué?...me gusta. 
Mi vida es oro, yo soy oro.











Margi Casadellà
2nA ESO


LA VIDA ES ORO

Esta vez no me voy a complicar para nada, ciertamente yo lo creo así, creo que la vida es oro, y que de vida solo hay una para disfrutarla.

Así que enamórate, canta, baila, sal, chilla y diviértete. Es cierto que muchas veces no podemos sentir destrozados, hundidos, pisados o incluso sin ninguna ilusión por la que seguir, pero...lo que no te mata, te hace más fuerte y la vida sin malos momentos tampoco sería vida. Aún que parezca mentira, sin momentos malos no podriamos apreciar valorar los buenos.

Yo creo en el destino y que si algo pasa sencillamente es porque tenía que pasar también creo que la edad no se refleja en los años para quien ha vivido tanto. Se que esto parecerá un texto cualquiera pero no, yo también le hablo, le chillo y le lloro a la almohada. También pego o pegaría a la pared de tal forma que la destrozaría.

También me quedaría en casa y no saldría durante meses. Pero intento ser positiva y ver que es cierto que la vida es bella. Tengo ganas de aprender, de saber, de amar, de dialogar, de crecer y ver crecer, de cambiar cada parte de mí y ser mejor persona, de que me enseñen y de ensenyar. ¡TENGO GANAS DE VIVIR !


Sofía Maier
2n A ESO


LA VIDA ES ORO


Hay momentos en la vida que nos pueden parecer desastrosos, pero son esos momentos los que muchas veces nos hacen reaccionar. Quizás parezca que está todo mal, que solo tienes aquello contrario a lo que pretendías tener, ves que a otras personas les va mejor que a ti, que ellos sí consiguen lo que quieren. Esos son momentos que solo nos deben valer de impulso para seguir luchando por todo eso que tú crees que te hará, feliz, que rendirse no es una opción y que llorando y lamentándote, no conseguirás nada. 

Debes saber que la felicidad no puede depender de una persona que no seas tú. Debes ver que si consigues llegar al final, ha sido por tu esfuerzo, pero que no por ello debes sentirte superior a personas que no lo han logrado aún, porque a veces el mejor no es el que llega antes a la meta, sino quien ha disfrutado por el camino. También lloró, pero a pesar de haber tropezar con mil piedras sigue adelante sin rendirse. Por el camino habrá tramos y tramos; algunos fáciles y otros complicados… con muchas cuestas por subir; pero no importa cuánto tardes en llegar a la cima de una montaña, si al final lo logras. 

Quizás tu vida te parezca desastrosa, pero no eres la única persona quien lo piensa; quizás eres tú quien está de patas arriba mientras tu vida continúa con los pies sobre la tierra. Es más, aunque tengas un desastre de vida, es uno de los mejores momentos que te reconcilian contigo mismo. Cada tramo solo define un nuevo punto de partida, un punto de reflexión en el que ves que haces mal, y es ahí donde una persona se va haciendo más rica. No hace falta dinero, serás una persona cada vez más completa y luchadora, acabarás por comprender que si algo quieres, algo te cuesta. No todos llevamos el mismo ritmo de vida, que no importa las veces que caigamos sino que continuemos y algo de verdad importante, es la confianza en ti mismo.

Esa confianza que no puedes perder de vista y que no puedes olvidar ni un solo segundo al fin y al cabo es una de las grandes claves de la felicidad. Aunque las cosas salgan mal, confía en que puedes, y podrás.

Vero Pinilla
2n A ESO 

 

LA VIDA ES ORO

Me encontraba yo en un banco, sentado, esperando a que la vida diera un salto y cambiara derrepente...haciendo un giro tan tremendo que pudiera cambiar el mundo. Esperé. Pero yo ya sabía que no iba a ocurrir nada, sabía que las cosas buenas y malas no se podían cambiar. 

Puede que ya no tuviese sentido...la vida. Sin más remota señal de control de sí misma, ni de regularidad. Puede que todo se acabara ese mismo día, en el banco donde estaba sentado, reflexionando y analizando lo que sabía que me iba a ocurrir. 
 
La vida siempre da vueltas, siempre menos a mí. Sé que siempre he sido un chico con mala suerte, pero esto me superaba. Sabía que me esperaban cosas malas. Cosas terribles que me atormentarían hasta la tumba. Ahora no me quedaba nada, nada a lo que querer, nada a lo que odiar. Me quedé solo en un mundo solitario de esperanza. Sin amigos, sin familia, si nadie. 

Puede que ya no haga falta vivir, puede que yo ya no sea útil, puede que ya no merezca vivir. Adiós, adiós a nada a lo que apreciar. La vida es oro 

Jordi Güell
  2n B ESO  



lunes, 6 de febrero de 2017

La venjança de la meva amiga

Per fi ha arribat el dia. Estem a dimarts 13 i per fi es casa  la meva amiga. Estic feliç perquè ella està feliç. Ha trobat l’home que estarà sempre al seu costat. Després de posar-se el seu vestit de núvia es veia molt maca. Em vaig emocionar al mirar-la i vaig plorar sense voler. La Maria em va abraçar i riallera em va dir:
-Avui amb caso, no vull res de llàgrimes!
Vaig assentir amb el cap. Em va agafar del braç i vam anar cap a l’església. Jo vaig entrar i vaig ocupar el lloc que m’havia guardat a les primeres files, i ella es va quedar fora.

Vaig mirar al nuvi, pensant que tenia molta sort, perquè noies com la Maria no n’hi havia enlloc. El vaig mirar. Estava molt tens, suposo que eren els nervis. Va començar a sonar la música. Va entrar una núvia somrient sota un llarg vel que il·luminava el seu rostre. En aquell moment se la veia exultant i vaig pensar que no havia de plorar, ho havia de fer per ella. La cerimònia va ser molt emotiva. Quan van fer els vots es van jurar estimar-se fins a la mort.

Tothom va anar marxant després de la cerimònia, fins que els nuvis van anar quedant sols. El noi va mirar a la núvia amb aquella mirada que li agradava tant i traient un mocador blanc de la butxaca va tapar els ulls de la seva esposa. La Maria, pensant que era una sorpresa, es va deixar fer sense posar cap tipus de resistència. Va ser llavors quan el noi va agafar una corda i va lligar les mans de la Maria, després li va destapar els ulls i quan els va obrir va veure al seu marit apuntant-la amb una pistola.
-Maria, he aconseguit el meu objectiu. No t’estimo. Mai t’he estimat. Només volia acabar portant el negoci del teu pare.

Va ser llavors, quan es va girar, i seguint la seva mirada va veure al seu pare emmordassat a la soca d’un arbre.

Vaig sentir un tret. Vaig córrer cap al lloc d’on venia el soroll i vaig veure al nuvi apuntant amb una arma a la Maria mentre li deia:
-Vaig jurar que t’estimaria fins a la mort. Què et va fer pensar que fos la meva?
Va disparar. El vestit blanc, a poc a poc, canviava de color tacat per la sang, i d’un cop va caure al terra inconscient.
  

PDCS

Ainhoa Santiago


El cop més dur

Cada dia suportava el mateix. Cada cop era més fort, però jo l’aguantava. Cada vegada més sovint, però pallissa rere pallissa aguantava heroic, sense donar l’esquena. A mi m’agradava mirar els meus problemes de cara, tot i que, de vegades, per dintre, estava fatal.

Per les nits, em posava al llit i no podia dormir. Sovint, quan ho aconseguia, una punxada al pit em despertava i una forta pressió no em deixava respirar. Eren aquests moments, a la fosca nit, quan el meu cap voltava per buscar solucions i poder canviar tot el que m’envoltava. Com podia afrontar tot el que em passava? Ho havia de solucionar aviat, no aguantaria molt més així. A vegades pensava en una solució més fàcil, sabia que era una bogeria, però... i per què no? Seria fàcil desaparèixer, però no volia que ningú pogués sentir-se culpable pels meus actes.

Tothom em veia patir, però ningú deia res. Tampoc feien gran cosa. Els meus amics s’intercanviaven mirades condescendents, però no feien res. Un dia, un amic, es va posar davant d’un cop de puny que em venia directe a la cara. Era la primera vegada que em defensaven.

Ens vam seure al sofà els dos junts a parlar. Em va dir que havia de reflexionar sobre tot això i que ho havia de dir a algú. Que provés a dir-li a la meva mare.

El meu amic va anar a casa corrents. Jo no sabia a on anava fins que vaig arribar a casa i la meva mare em va dir que ja ho sabia tot, i em va preguntar si era veritat. Jo li vaig dir que sí, que sentia molt no haver-li explicat.

Al dia següent em vaig llevar i no hi havia la meva mare a casa. Em vaig estranyar que no estigués esperant-me per esmorzar junts. Vaig agafar qualsevol cosa per treure'm el cuc de la panxa i vaig marxar cap a l'escola. Quan vaig arribar vaig veure alguna cosa al terra. Em vaig apropar fins que la vaig veure. Allà estava, era la meva mare. Plena de sang. Vaig anar-hi corrents i la vaig aixecar.
-Mama, qui t'ha fet això?
-Els mateixos que t'ho fan a tu.

Havien arribat molt lluny. Em vaig posar a plorar. Em vaig adonar que no sóc tan fort com semblo ser. Vaig explotar. Això em va fer estar uns quants dies malament. Sabia que això no acabaria així. Em vaig apuntar al gimnàs i vaig començar a posar-me fort. Treballava cada dia i veia com els meus músculs anaven enfortint-se i, a poc a poc, anaven creixent.
Un temps més tard, quan jo em veia capacitat per enfrontar-m'hi, vaig tornar a l'escola buscant venjança.



PDCS

Joan Juárez