La persona que describiré es una de las personas más importantes en mi
vida y que la extraño mucho ya que la distancia no has separado pero
siempre estará en mi corazón.
Esa persona es muy feliz a pesar de
los problemas que pasa, es un poco regañona, pero aun así la quiero. Es
una persona que sin importar lo que te pase siempre estará contigo. Ella ha estado conmigo en las buenas y en las malas, siempre está
aconsejándome, ella me despertaba todas las mañanas dándome los buenos
días, siempre me tenía el desayuno preparado, me ayudaba a hacer los
deberes, si hacía algo que no era lo correcto me corregía y me decía lo
bueno y lo malo…
Si la describo físicamente, ella es baja casi de
mi estatura, poco delgada, su pelo es negro, tiene una hermosa cara
para mí, sus ojos son de color marrón, su boca es un poco grande, sus
orejas no son ni tan grandes ni tan pequeñas, la nariz es un poco
pequeña… Su nombre es Dalila Martínez, tiene 50 años y vive en Honduras.
Psicológicamente no está bien que se diga pero ella es feliz a
pesar de lo que le pase. Ella padece de Alzheimer, se lo diagnosticaron
cuando yo ya llevaba 3 o 4 meses aquí, y lo que a mí me duele es qué
llegará un dia en el que no sabrá quién soy...para ella seré una
desconocida y es algo que a mí y a sus hijos nos duele.
Estoy
feliz de tenerla en mi vida ya que me cuidó desde que yo tenía un año. A
medida que iba creciendo a ella la veía como una madre porque eso es ella
para mí además de ser mi tía es mi madre, gracias a ella tengo salud…
Nunca me arrepentiré de tenerla en mi vida, a ella la quiero más que a
la persona que me dio la vida...ella me ve como una hija, una hija que se
separó de ella, que la extraña, que se le parte el corazón al saber que no
estoy con ella.
Hay una frase que ella siempre me dice: (Mi niña
me la arrancaron de mi corazón y es algo que no podré perdonar nunca).
Al escucharla decir eso se me parte el corazón porque yo diría lo mismo,
me arrebataron de sus brazos cuando yo quería seguir a su lado.
Ella
siempre será mi madre como yo siempre seré su hija, a pesar de la
enfermedad, puede que llegue el día en el que no sepa ni quien soy, pero
estoy segura que siempre me tendrá en su corazón como yo a ella. Y aunque estemos lejos este siempre será un amor a distancia.
Tania Hernández, 2nA
No hay comentarios:
Publicar un comentario