miércoles, 25 de febrero de 2015

El mejor tesoro



Había una vez unos piratas que se hacían llamar los aventureros. El capitán se llamaba Schönberg y sus cien tripulantes, para que el capitán no tuviera que memorizar los nombres, se llamaban: Juan uno, Juan dos, Juan tres…   


Vivían en un barco inmenso, de color negro y con una bandera de la foto del capitán.


Un día Juan cien encontró un mapa debajo de su cama, rápidamente se lo enseñó a Schönberg y dijo que probablemente era un mapa del tesoro.


En un abrir y cerrar de ojos ya estaban buscando el tesoro que indicaba el mapa.


En primer lugar llegaron a una pequeña ciudad en la que no había nada, solo gente muy pobre en la calle. Esa ciudad llamada Humildad dejó a toda la tripulación sin palabras. La gente que vivía ahí no tenía nada para comer.


Al cabo de un rato sin decir palabra Juan cinco miró el mapa y dijo que se habían equivocado de ciudad. Seguidamente todos  embarcaron y se mantuvieron en silencio, seguían pensando en lo que habían visto en Humildad. Pasada una hora llegaron a la ciudad correcta y encontraron el tesoro, no fue muy difícil hallarlo.


Cuando creían que ya se había acabado la aventura apareció un hada y les preguntó para quien era el tesoro. Los aventureros se miraron entre ellos y dijeron: ¡Para nosotros! El hada les hizo una segunda pregunta: ¿Creéis que lo necesitáis? Hay personas que lo necesitan realmente. Schönberg recordó cuando llegaron a la primera ciudad y si pensarlo subió al barco y fue a dárselo a los habitantes de Humildad.

El  hada le dio las gracias y todos volvieron al barco contentos de la decisión del capitán.  



                                   Estel García Carrasco

No hay comentarios:

Publicar un comentario